En la primera semana se hicieron 350 mil consultas y 284 mil exámenes menos que en 2019. Expertos llaman a reforzar red e incrementar telemedicina para frenar otra crisis sanitaria.

En abril el Ministerio de Salud advirtió que la cuarentena, como medida para frenar el coronavirus, paradojalmente, generaría otro problema sanitario: el descontrol de las patologías que estaban dejando de atenderse. Por ello, se llamó a asistir al médico, en la medida de lo posible.
Pero eso no estaría ocurriendo. Según un análisis de IMED, la empresa que permite la emisión de bonos a través de la huella digital electrónica, en la primera semana de junio se realizaron 220 mil consultas médicas en todo el país; es decir, 62% menos que las 570 mil que se hicieron el año pasado a la misma fecha.
Las consultas tuvieron una brusca caída en marzo, cuando comenzó la pandemia, y luego repuntaron en abril, coincidiendo con el llamado de las autoridades. Pero volvieron a bajar, principalmente en Santiago, con la cuarentena general.
Según la comparación, los grupos etarios que más han dejado de ir al médico son los menores de 25 años y mayores de 70 años, cuya asistencia en junio cayó un 69%. La especialidad más golpeadas es pediatría, con 84% menos de atenciones que la misma semana del año anterior. Le siguen las consultas de urgencia, traumatología, oftalmología, obstetricia y ginecología. Esta última descendió 43% en la primera semana de junio.
También ha bajado la realización de exámenes. La primera semana de junio se hicieron 230 mil, un 52% menos que las 514 mil prestaciones de 2019. Entre los pacientes crónicos, el mayor impacto se ve en las atenciones ambulatorias ligadas a nefrología, nutrición y diabetología.
El gerente general de IMED, Michel Moya, dice que es urgente buscar una solución para las atenciones pendientes, que caerán como avalancha sobre la red asistencial una vez que pase la pandemia. Y para ello, propone desarrollar más la telemedicina.
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